Créditos de carbono: de la generación a la negociación
El 4 de junio, Breno Rates (Director de Proyectos de Carbono), Daniel Nogueira (Gerente de Negocios de Carbono) y Letícia Gavioli (Consultora de Sustentabilidad) de WayCarbon, impartieron el taller “Créditos de Carbono: de la generación a la negociación”. El curso se realizó en colaboración entre WayCarbon y Capital Reset, con la mediación de Vanessa Adachi, fundadora y editora del medio. WayCarbon comparte algunas ideas de esta clase a continuación.
¿Cuál es el papel de los créditos de carbono en los compromisos Net-Zero?
Con base en la evidencia recopilada por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, su sigla en inglés), es posible observar que las acciones humanas son las principales responsables del aumento de la concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera y, en consecuencia, de la intensificación del calentamiento global. Este aumento de temperatura provoca una serie de efectos negativos para los seres humanos, los ecosistemas y otras formas de vida del planeta. Desde el punto de vista económico, los datos del Boston Consulting Group demuestran que, si el calentamiento global no se controla, podría haber una reducción de hasta el 30% del PIB mundial.
Para proteger el sistema climático, las empresas y los gobiernos necesitan asumir compromisos de descarbonización y llevar a cabo una serie de transformaciones tecnológicas y operativas, así como inversiones financieras. La forma más madura de comprometerse con la agenda climática hoy es contar con un objetivo Net-Zero aprobado por la SBTi (Science Based Targets Initiative), explicó Breno Rates. “Reducir las emisiones es una misión difícil, por lo que, incluso si las empresas hacen la tarea de manera eficiente, SBTi recomienda que también actuemos sobre las emisiones más allá de las cadenas de valor. Así, los créditos de carbono entran en juego como parte de la solución a la crisis climática global”, afirmó.
Un proyecto de carbono busca reducir o eliminar las emisiones de GEI de la atmósfera. La iniciativa comienza con un cambio en la forma de realizar una determinada actividad, respecto a la forma en que habitualmente lo hace el mercado o la sociedad.
El crédito de carbono es un instrumento de mercado que tiene como objetivo recompensar a los agentes responsables de proyectos mediante certificados emitidos dentro de programas de registro. “Son instrumentos importantes para capturar recursos y permitir la transición hacia una economía baja en carbono de una manera más rápida y rentable”, señala Rates.
¿Cuánto tiempo lleva un proyecto para que genere créditos?
El tiempo de maduración de los proyectos varía según el programa de registro y emisión elegido, pero una estimación realizada por WayCarbon muestra que se necesitan entre 12 y 24 meses, en promedio, para que un proyecto sea concebido y genere los primeros créditos. Algunos factores afectan este período, como la complejidad de los proyectos y la disponibilidad de agentes que deben contratarse durante todo el proceso.
¿Qué actividades pueden generar créditos de carbono?
El mercado voluntario de carbono, modalidad que se aplica actualmente en Brasil, involucra instrumentos que se diseñaron fuera de cualquier sistema obligatorio y utiliza plataformas independientes para vender créditos.
En este mercado es posible generar créditos de reducción o remoción de diferentes formas, como manejo agrícola sustentable, reforestación, deforestación evitada, tratamiento de residuos, reducción de emisiones de metano en la ganadería, entre otras.
¿Cuáles son los principales requisitos para que un proyecto genere créditos?
Para que un proyecto genere créditos en el mercado voluntario, debe tenerse en cuenta cuatro criterios principales: adicionalidad, cuestiones regulatorias, cumplimiento de la norma y adecuación metodológica. Comprenda los puntos a continuación:
1. Cumplimiento de la norma
Es importante entender si la actividad que se va a implementar es aceptada por el programa de registro (estándar) de interés. Por ejemplo, el VCS (Verified Carbon Standard de Verra) y el Gold Standard ya no aceptan el registro de proyectos de Energías Renovables en países desarrollados o con una matriz energética mayoritariamente renovable, como es el caso de Brasil, por entender que en estos países esto tipo de iniciativa no depende de los incentivos financieros de los proyectos para existir.
2. Adecuación metodológica
A continuación, es importante entender a qué metodología disponible se adhiere el proyecto, prestando atención a los criterios de aplicabilidad establecidos, que en ocasiones traen limitaciones por el tamaño del proyecto. Es mediante el establecimiento de la metodología que es posible determinar adecuadamente el potencial de reducción/eliminación de GEI de un proyecto.
3. Cuestiones regulatorias
La actividad debe realizarse de forma voluntaria, es decir, no puede ser resultado del cumplimiento de ninguna norma. En caso contrario, el proyecto no se considerará adicional.
4. Adicionalidad
Ser adicional significa que las reducciones y eliminaciones de emisiones de GEI asociadas con un crédito de carbono no habrían ocurrido sin los incentivos o recursos proporcionados por el proyecto. “Es necesario comprobar que los ingresos obtenidos a través del crédito son efectivamente necesarios. Cuanto menos adicional sea un proyecto, menos valor tendrá el crédito generado”, explicó Daniel Nogueira.
¿Cuántos proyectos de carbono hay en el mundo?
Según datos de 2024 de Trove Research, hay 200 proyectos de carbono registrados en Brasil, con 119,1 millones de créditos generados. Las iniciativas relacionadas con emisiones fugitivas y gestión de residuos se concentran en el Sur y Sudeste, mientras que los proyectos de deforestación evitada (REDD+) se concentran en el Norte del país.
En los últimos dos años hubo un aumento de proyectos voluntarios en Brasil, sin embargo, estas iniciativas ya estaban más maduras en otros lugares del mundo como Estados Unidos, Australia y China. “Cuando hablamos del contexto global, hay 7.546 proyectos desarrollados y 2 mil millones de créditos generados”, analiza Nogueira.
Perspectivas de oferta y demanda
Al final del curso, la conclusión presentada por los expertos de WayCarbon es que existe una gran demanda en el mercado de créditos de carbono de alta calidad. Esta necesidad proviene de empresas que ya tienen compromisos Net-Zero y de aquellas que planean contratar objetivos.
La oferta de créditos, por otro lado, sigue siendo baja, especialmente la de créditos de remoción. Esto se debe a que este tipo de proyecto es más complejo de desarrollar y menos escalable. “Este escenario muestra que, aunque desarrollar proyectos sea un desafío, hay mucho espacio y potencial para estas iniciativas de mercado”, concluyó Nogueira.